Otra vez más, en demasiado poco tiempo, tenemos que despedir a alguien muy importante en nuestra comunidad educativa.
Alguien no solo cercano si no tremendamente responsable que ha sabido asumir sus obligaciones desde la más absoluta coherencia, cariño, respeto y comprensión.
Alguien que, sin ninguna duda, deja una huella imborrable tanto en nuestros hijos como, me atrevería a decir, en todas las familias del centro.
Se nos quedan cortas las palabras para darte las gracias por tu papel como maestro (¡de mate ni más ni menos!), secretario y, en los últimos años, director del centro.
Gracias por tenernos en cuenta, por luchar por nuestras necesidades, por anteponer a nuestros hijos y su aprendizaje, no solo a nivel académico sino también personal, y por hacernos sentir parte.
Te despedimos con tristeza, admiración y todo el cariño que esperamos recibas y hayas recibido de nuestra parte, que es mucho.
El Picasso es lo que es gracias también a tu labor.
Te deseamos toda la felicidad del mundo y que disfrutes de tu merecido descanso. Nunca te olvidaremos.
Esperamos que tú tampoco a nosotros.
Gracias por todo Javier.
AMPA PABLO PICASSO
